La válvula suele presentar problemas durante su uso, como que no cierra bien o no queda bien cerrada. ¿Qué debo hacer?
En circunstancias normales, si la válvula no está bien cerrada, primero verifique que esté bien cerrada. Si, tras cerrarse, persiste la fuga y no se puede sellar, revise la superficie de sellado. Algunas válvulas tienen sellos desmontables; sáquelos, límpielos y vuelva a intentarlo. Si la válvula sigue sin estar bien cerrada, debe devolverse a fábrica para su reparación o reemplazo, a fin de evitar problemas como accidentes.
Si la válvula no está bien cerrada, primero debes averiguar dónde está el problema y luego solucionarlo según el método correspondiente.
Las razones por las que la válvula no está bien cerrada son generalmente las siguientes:
(1) Hay impurezas atascadas en la superficie de sellado, y las impurezas se depositan en la parte inferior de la válvula o entre la compuerta de la válvula y el asiento de la válvula;
(2) La rosca del vástago de la válvula está oxidada y la válvula no se puede girar;
(3) La superficie de sellado de la válvula está dañada, lo que provoca fugas del medio;
(4) El vástago de la válvula y el clack de la válvula no están bien conectados, por lo que el clack de la válvula y el asiento de la válvula no pueden estar en estrecho contacto.
El método de tratamiento de la válvula no está bien cerrada:
1. Impurezas adheridas a la superficie de sellado de la válvula.
A veces, la válvula no cierra bien de repente. Es posible que haya una impureza atascada en la superficie de sellado. En ese caso, no fuerce el cierre. Abra la válvula ligeramente y luego intente cerrarla. Inténtelo varias veces. Generalmente, se puede solucionar. Vuelva a comprobarlo. El medio filtrante también debe mantenerse limpio.
En segundo lugar, la rosca del tallo está oxidada.
En válvulas que suelen estar abiertas, al cerrarse accidentalmente debido a la oxidación de las roscas del vástago, es posible que no cierren herméticamente. En este caso, se puede abrir y cerrar la válvula varias veces, golpeando simultáneamente la parte inferior del cuerpo con un martillo pequeño, para cerrarla herméticamente sin necesidad de rectificarla ni repararla.
Tres, la superficie de sellado de la válvula está dañada.
Si el interruptor sigue sin cerrarse herméticamente después de varios intentos, es decir, la superficie de sellado está dañada o dañada por corrosión o arañazos de partículas en el medio. En este caso, debe notificarse para su reparación.
En cuarto lugar, el vástago de la válvula y el clack de la válvula no están bien conectados.
En este caso, es necesario lubricar el vástago y la tuerca de la válvula para garantizar la flexibilidad de apertura y cierre. Es necesario contar con un plan de mantenimiento formal para reforzar el mantenimiento de la válvula.
Hora de publicación: 12 de abril de 2021